Antecedentes
La movilidad social, más allá de los índices que se difunden por los medios
de comunicación en función del tema específico que encara cada periodista o
investigador y que es válido para esa situación concreta se mide por un mapa de comportamiento
sociológico.
En su oportunidad en una apretada síntesis expresábamos lo siguiente:
Los canales de comunicación corren en espacios sociales. La información es
generada, coleccionada, procesada y administrada a ese nivel, y si bien la
teoría de los sistemas le permite al Comunicador determinar los límites en
función de sus intereses para establecerlos necesita tener un concepto del
universo (el todo) y del estadio (parte del todo) en que va a operar para
alcanzar un propósito.
La referencia general antes de fijar los límites son los estratos que
pueden ser estadísticamente denominados de diferente forma pero el conjunto
nacional se denomina estrato social y es una estructura altamente dinámica
basada en el comportamiento del ser más complejo del universo.
Los estratos están separados por franjas que pueden compararse a fronteras
porque interactúan códigos más allá de los limites igual que en los países. Los
límites marcan exactamente hasta donde llega la soberanía de los Estados y el
alcance de su norma jurídica.
La frontera es el espacio
territorial a ambos lados del límite en el cuál se crea una identidad propia
por interacción social y genera normas de uso fundamentalmente éticas y códigos
particulares determinados por el aspecto cultural.
Lo mismo sucede con las franjas que separan los estratos sociales, si bien
se representan con límites, lo importante es el comportamiento de las franjas
porque es el indicador de las proyecciones de las consecuencias de la
organización social en los diferentes niveles.
Arriba se ubican las elites, el estrato que tiene mayor protagonismo
político y económico lo que lo relaciona con los canales internacionales y
representan una zona gris de interpretación de lineamientos estratégicos.
Los que integran este estrato no tienen representación oficial y no actúan
como relacionistas. Son un núcleo cerrado en lo interno y en su relacionamiento
como soporte de información son
exclusivos de los estratos e intereses con los que se relacionan.
Como consecuencia, carecen de franja de movilidad, o al menos se lo
considera de ese modo, ya que relacionarse y eventualmente integrarse con el
nivel limítrofe lleva un tiempo estimado por lo menos en una generación.
Los ingleses son verdaderos genios en este modelo de selección y
administración de recursos sociales, del cual en algún momento de su historia
les permitió apoyar las estrategias que dominaron el mundo.
La Clase alta es la poseedora del
protagonismo político y económico pero no pertenece a las elites, son figuras
visibles de la organización que se mueven en el macroambiente y su actividad es
conocida total o parcialmente.
Tiene un índice muy bajo de cohesión social, ya que este estrato implica
relacionarse mediante condicionantes de estatus y realizar permanentemente
alianzas de autodefensa y posicionamiento de imagen para mantenerse en el.
Participar en sus actividades no es pertenecer a esta clase, solo significa
que ha cumplido con los requerimientos mínimos para acceder a ella porque
presta una utilidad que aporta un beneficio específico a un grupo de interés.
La franja de movilidad de este estrato posee una dinámica con perfil de
burocracia social, una maquinaria pesada cuyo comportamiento se caracteriza
porque trata de sostener a sus integrantes a pesar de las confrontaciones
internas que tira hacia arriba a quienes desean ingresar, pero distingue a
quienes cumplen los requisitos de los lobbistas a quienes identifica como tales
y mantiene en esa condición.
En esta franja se ubican personas de la clase media alta financieramente
representativos, que se relacionan generalmente a nivel afectivo con
integrantes de la clase alta o comparten espacios y permanecen en el tiempo sin
generar rechazo.La clase media es un espacio que tradicionalmente cumplió un
rol estabilizador de la sociedad basado en la custodia de valores y principios
que trasmitidos en forma intergeneracional, aproximaba a la familia a la franja
de la clase superior como elemento de proyección hacia estratos más
encumbrados.
No obstante también sucedía lo inverso, la no observancia de las reglas de
relacionamiento de clase aproximaban a los núcleos a la franja inferior cuya
tendencia era absorberlo.
Tanto en la clase alta como en la clase media la pérdida de poder
adquisitivo para no perder estatus inducía a instalarse alejado de las zonas
residenciales más caras hacia lo que en el pasado representaba una opción
aceptable, zonas semirurales en la capital o establecimientos rurales en el interior,
una forma inteligente de reducir costos y mantener las relaciones sin perder la
posibilidad de volver a ocupar el lugar del cual las circunstancias los
desplazo.
Los costos tributarios, la expansión geográfica horizontal y la falta de
capacidad de extenderse de los servicios básicos, sumado a que cuando la
capital rechazaba las corrientes de desplazamientos de habitantes del interior
las empujaba al límite departamental comenzaron a desarrollar una población
sub-urbana heterogénea, en algunas partes vinculados a los establecimientos
productivos y en otras sin estructura creando sus propias normas de
relacionamiento.
En ese contexto la clase media se masificó creando inicialmente una
sub-división, clase media alta y clase media baja según su ubicación relativa
con la franja de movilidad más próxima.
Pero la masificación se profundizó y la presión tributaria sobre el estrato
cambio los referentes según el BEN (Bienestar económico Nacional), en función
de los subsistemas del sistema social en los que tuvieran cobertura, a saber;
Trabajo, Vivienda, Salud, Educación, Seguridad e Intercomunicación social.
Lo expresado precedentemente es muy
importante porque aparece un nuevo modelo de referencia en función de las
carencias de cobertura que tengan y ese fenómeno sigue evolucionando en un
marco social complejo creando una brecha que se manifiesta en la zona de
movilidad polarizando la sociedad.
La clase baja fue la más afectada estructuralmente, y esta compuesta por
fragmentos de forma que vamos a aclarar algunos conceptos que en el discurso
diario tienden a usarse como sinónimos. El vocablo "sumergido" tiene
una connotación financiera, "carenciado" significa falta de cobertura
de los sistemas sociales, "marginado" es alguien que proviene de otro
estrato sin respetar las normas de movilidad normalmente autoexcluidos por
diversas y variadas razones, normalmente conocidas por miserias humanas
generalmente producto de un desequilibrio individual de cualquier orden.
Los marginados se ubican el cualquier parte del estrato pero no influyen
sobre el por lo cual no son rechazados, el sumergido sin embargo es un átomo
aislado hasta que confirma la aceptación de las normas de la franja mediante
conductas propias de la misma. Arriba expresamos que son fragmentos, lo importante
es que tienen de organización variable basada en sus intereses en el muy corto
plazo, variables y no predecibles para el resto del estrato.
Pueden estar geográficamente concentrados o usar las características de una
zona como cobertura en cuyo caso imponen su voluntad al contexto huésped, no
organizan simplemente dirigen. Cuando un fragmento se consolida se convierte en
lo que se denomina zona adversa, porque es adversa al sistema mayor que lo
contiene ya que sus sistema normativo bloquea el institucional, todas las
ciudades tienen zonas en que los servicios públicos solo ingresan con
autorización y bajo las condiciones de quienes detentan el poder incluso los
servicios de seguridad y salud.
Aunque la afirmación que sigue pueda parecer un poco drástica su intención
es desestructurarse y su propósito destruir la organización vigente para
servirse de sus recursos. La suma de fragmentos geográficamente distribuidos en
asentamientos irregulares que se movilizan con fines de sustento comunes forman
lo que se denomina "submundo" y su modelo de relación es exactamente
igual al de los países en todo sentido. El submundo tiene sus propios sistemas
de gobierno, financiero, militar, y normas para el uso de los servicios
públicos cuando sus integrantes usan el de la organización formal.
El caso más conocido debe ser el de las Favelas de Rio de Janeiro en
Brasil. Los integrantes del submundo tienden a extenderse geográficamente para
imponer sus reglas a la sociedad contenedora y se manejan en paisajes
totalmente diferentes marcando su presencia fundamentalmente en aquellos
lugares donde la capacidad de respuesta de la organización formal es menor, sin
son enfrentados en ese estadio simplemente cambian a otro por lo cual la
respuesta no está en la represión que se convierte en un gasto de recursos
innecesario que se suma al costo social de cubrir las necesidades básicas de
ese complejo sector de la población no pasa por la simplificación política de
eliminar las causas que producen ese comportamiento.
Este artículo no estaría terminado sin mencionar que sucede en la franja de
movilidad que relaciona la clase baja con la clase media. Ante la ausencia de difusión
de la información de los censos el cálculo de población se efectúa mediante
proyecciones basadas en las tasas de natalidad, mortalidad y registros de
emigración e inmigración incluyéndola flotante e indocumentados lo cual hace suponer un desvío en la información que
toma como referencia los índices oficiales de la Oficina de Estadísticas y
Censos.
Una franja por definición debe tener un perfil susceptible de ser
analizado, esta, sin embargo se comporta en forma delicuescente y no cumple con la finalidad para la que fue
diseñada de registrar la movilidad y el comportamiento de las que relaciona.
En este espacio de indefinición, es
que a criterio del que expone donde impacta la llamada crisis global, dicho de
otro modo en nuestro país, los efectos de la crisis financiera no se concentran
en una clase social, sino que como resultado de la política económica vigente
impacta en una franja.
La consecuencia inmediata es que el consumo no disminuye, el comportamiento
general de movilidad se mantiene, no hay indicadores de retracción ni
iliquidez, el IPC no se ve afectado de donde el IMS no mueve la emisión ni
impulsa al endeudamiento. Esa franja fue motivo de particular atención por
parte de la administración porque fue la más afectada por la crisis financiera
del 2000 en la región, incluso se creó un Ministerio para volcar en la misma el
esfuerzo de recuperación y financiarlo.
Los recursos volcados no se tradujeron en endeudamiento externo, porque se
financiaron con recursos de otros estratos imponiendo tributariamente un nuevo
modelo de distribución. Este equilibrio (homeostasis dinámica) ubicado en un
estrato permite el seguimiento de las variables y prever el comportamiento
futuro, pero en una franja queda librado al control de los factores internos lo
que impone demasiada flexibilidad para adaptarse al cambio y lo que es peor se
expande creando un perfil de la estratificación bastante peculiar. Para
graficarlo podemos considerar una figura
geométrica similar al rombo para dar espacio a ese ensanchamiento, lo que
parece bastante lógico, pero ese lugar estaba ocupado por la clase media, por
lo cuál solo quedan dos opciones 1) La línea del diámetro menor se desplazo
hacia abajo 2) La línea del diámetro menor no se encuentra en el centro de la
franja. En ambos casos estamos hablando de confrontación de la sociedad y
presión sobre el marco institucional, en definitiva ya estamos en presencia de
un conflicto estructural. El desplazamiento mencionado llevó al piso de la
franja los canales financieros que solo pueden operar mediante el consumo, de
forma que sube como intermediación que roza la explotación social a los estratos
superiores que recoge los beneficios, como el caso de los hurgadores que quedó
expuesto cuando la industria del cartón y el plástico (que recicla en china)
dejaron de demandar materia prima. Casi podríamos atrevernos a afirmar que a
partir del límite de la franja que toca el estrato inferior, el modelo actúa
como una prensa comprimiendo esos sectores marginados, carenciados,
desocupados, desprotegidos etc. creando una nueva cultura no ajena a la
delincuencia que disgrega la familia.
Los centros de detención gradualmente logran el reconocimiento del conjunto
y ponen al joven en contacto con un sistema adverso, que ya tiene los mismos
roles y estatus que los de la sociedad organizada institucionalmente. Un menor
cuya familia está compuesta por un padre detenido y la madre o un hermano en
otro ya está en el sistema y es normal que acepte que delinquir es una conducta
intrínseca de la sociedad a la que pertenece. La calle entonces se convierte en
su ambiente natural y de ella obtiene lo necesario para cubrir sus necesidades,
la conoce perfectamente, la interpreta, en ella tiene la ventaja y una posición
dominante a la que difícilmente renuncie, porque en ese lugar controla la
información y por el pasan todos los canales formales e informales que
controlan el sistema.
Evolución con rumbo indefinido.
La organización está compuesta por una estructura social y una material por
lo cual las variaciones en una de ellas afecta el conjunto y para administrar
el cambio es necesario identificar donde se origina.
A nuestro criterio se produce a nivel socio-económico como consecuencia de
la acción política de los últimos años después de la crisis del 2002 como
consecuencia de no considerar las fortalezas y debilidades del sistema antes de
tomar decisiones.
Cuando la crisis , el submundo se compactó y tomaron un perfil genérico de
área adversa avanzando geográficamente sobre las zonas que antes eran fuente de
recursos financieros comenzando acciones violentas de baja intensidad en las
zonas más próximas a las de radicación de los sectores más sumergidos, en
realidad el camino a esa fusión y la creación de un nuevo modelo lo brindaron
el trabajo informal en los medios de transporte donde no llegaba el control de
ningún organismo del estado.
Las zonas adversas estaban perfectamente localizadas y bajo control, es
decir se mantenían dentro del sistema fundamentalmente por la prestación de
servicios sociales, el gran actor de estructuración fue el sistema de enseñanza
y el medio, los comedores estudiantiles centros inicialmente respetados por el
segmento social contenedor adverso.
Pero la situación cambió de la forma más impensada y el problema comenzó a
afectar los subsistemas del sistema social, justamente aquellos, que la
política determinaba como prioritarios.
Lo que marcó el cambio de actitud
fue la conducción municipal en áreas administrativas de la estructura material
sin coordinar con las sociales declaradas prioritarias por el gobierno.
Inicialmente la incidencia tuvo un carácter urbanista de mejoramiento de la
ciudad, como patrimonio de la sociedad, y por un breve período se logró, pero
uno de los objetivos del ente municipal por exigencia de la población fue la
erradicación de los basurales endémicos y el sistema elegido fue el uso de
contenedores, la consecuencia fue que en lugar de erradicar se descentralizó la
basura olvidándose que era materia prima de una industria generadora de divisas
y trabajo y las factores de la producción son indivisibles, de forma que la
mano de obra impulsada por el capital vino en busca de la materia prima.
Las conductas el asentamiento corrieron por los canales de comunicación que
abrieron los hurgadores a la vez que el fenómeno universal del narcotráfico
consolidaba en este estrato su sistema de distribución para el mercado interno.
Cada contenedor se convirtió entonces en un mojón que señalaba los puntos
críticos de los canales, la Intendencia Municipal perdió las referencias y
quiso mejorar las condiciones de vida y trabajo de los hurgadores dándole
bienes de producción, y una vez más perdió el control social, porque se
desarrollaba una conducta de aproximación que no fue percibida.
El ciudadano que viajaba en el transporte público comenzó a ver una nueva
modalidad de venta, poner el producto sobre él, sin su autorización, es decir
perdiendo el derecho a la tranquilidad del viaje lo cual había pagado con su
pasaje.
Al desplazarse, le era solicitada la
hora por grupos de gente joven que deambulaban u ocupaban la ciudad, es decir
psicológicamente el ciudadano le estaba dando algo, información y aunque no la
necesitaran se transfería y la interacción estrechaba el contacto.
Pero faltaba para materializar el cierre la transferencia de algo material
y se comenzó a pedir monedas, generando casi una conducta social, escuchar la
frase "una moneda" era inevitable al salir del hogar o lugar de
trabajo y cuando ese espacio mental
estuvo consolidado se consideró un derecho obtener lo que se deseaba mediante
presión.
A la presión siguió la violencia y la expansión, los asentamientos y
ocupaciones ilegales se multiplicaron,
el terreno se volvió inseguro y la información cobró valor, los
ocupantes de los asentamientos comenzaron a buscar nuevas fuentes de recursos y
para ello necesitaban consolidar el espacio físico.
En esa etapa estamos, los canales de comunicación abiertos se convirtieron
en canales de distribución de materia prima para la industria procesada en los
centros de clasificación y de cobertura para el enmascaramiento de sustancias
ilegales, sus mojones los contenedores tienen una importancia fundamental en
este proceso, recrear el paisaje donde se mueven los integrantes de las zonas
adversas y recordemos que las conductas delictivas fuera de su espacio de
radicación, adentro no son censurables.
El proceso de ocupación es lento pero seguro, el joven en la calle deambula
reconociendo el terreno, si encuentra condiciones propicias, permanece
generalmente en condiciones precarias, aunque se diferencia del indigente por
su conducta y si la comunidad no lo rechaza se radica bajo condición de
"ocupa" convirtiéndose en parte de la red delictiva de información
que controla la ciudad.
Si el problema como afirmamos está en la información, la única respuesta
viable debe darse en los canales de comunicación y quien tiene jurisdicción
sobre ello es quien legisla a todo nivel, y no solo no es imposible, sino que no
es difícil, aún en las actuales circunstancias.
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