La realidad en el escenario y tras bambalinas.
Unos de los fenómenos que los
latinoamericanos debemos entender
para interpretar la economía, es el uso
asociado de los índices de inflación que manejan los gobiernos regionales para
tratar de controlar la incidencia exterior en las economías nacionales.
Cambiar los términos con que se definen los índices de referencia, los
ocultan, confunden, pero no modifican el comportamiento global de los mercados,
sirven para maquillar, pero no para cambiar la realidad que se refleja en el
poder adquisitivo de los consumidores.
El detector primario del cambio del nivel de inflación es el comerciante,
por el abanico de productos que maneja y el conocimiento del nivel de ingresos
del segmento consumidor, por lo cual los gobiernos trataron de crear puentes
hacia el destinatario final cambiando la modalidad administrativa.
Las variables son predecibles y no predecibles y cuando ingresa una de las últimas al sistema se afecta todo
el escenario, y es necesario reformular la situación para establecer si es
necesario reformular los objetivos.
Y eso fue lo que sucedió, se pensó que en una región cuyo comportamiento
Político, Económico y Social era similar y consensuada los efectos inesperados
se iban a atenuar globalizándolos, pero no es así, porque los factores de la
producción están diversificados por país con diferentes legislaciones sujetos a
tratados.
Esto es fácilmente comprobable en el Mercosur cuyo nivel de integración no
ha alcanzado al artículo 1 del tratado de Asunción, como recientemente
manifestara nuestro mandatario al regreso de una entrevista bilateral en
Brasil.
Parece que hubiera un contrasentido entre lo expresado anteriormente y la
última afirmación, nada de eso, al contrario, es el centro del problema y el
desafío es explicarlo, para lo cual solo mencionaremos la variable imprevista
que modificó el esquema; La posición de los países emergentes (Brasil, China e
India) de efectuar transacciones fuera de la moneda de referencia, es decir del
dólar.
Pero lo extraordinario, es la forma es en la que los artífices lo
instrumentaron a partir de la depreciación de la moneda norteamericana,
cambiando el nombre de los principales referentes de la economía. En el macro
fue fácil, ya que la economía tradicional había maquillado dos conceptos
diferentes, el de crecimiento y desarrollo usándolos como sinónimos.
La diferencia es enorme, crecimiento se refiere a aumento de un factor del
potencial, Político, Económico o Social mientras que desarrollo se refiere al
crecimiento equilibrado de los tres, poco o mucho pero equilibrado porque eso
es lo que permite establecer un índice.
La forma usada muy simple, cambiaron los términos y crearon otros,
concretamente "crecimiento sostenible y sustentable", aceptable
socialmente, y aplaudido por la banca oficial internacional lo cual lo
consolidó a nivel continental.
El problema era en lo interno, los principios de la administración, son inamovibles
por esencia, funcionan igual en cualquier modelo económico, pero surgió la
solución menos esperada, les cambiaron el nombre, para lo cual fue necesario
también cambiar nombres dentro del modelo comercial, parece increíble pero esta
simple acción puso al conocimiento en poder de unos pocos, más adelante veremos
cómo.
Los factores de la producción son Capital, Materia prima y Trabajo, de modo
que la materia prima, históricamente
llamada tierra, en el marco de la globalización pasó a denominarse Commodities,
de la misma forma que cambiaron el nombre de "Comercialización" por
"Marketing" cuando convirtieron a este en una doctrina de dominación
universal.
Esta acción afectaba al capital en el sistema de retroalimentación, por lo
cual era necesario neutralizar su poder y de eso se encargaron los países
dominantes, presionando sobre el sistema financiero y la banca, ayer
instrumentos de opresión, y vaya si lo hicieron bien.
La mutación comenzó por lo que parece imposible, cambiar principios
científicos por decreto, así que sigamos la evolución, desde Fayol considerado
el padre de la administración moderna los principios de la administración eran:
Planificación, Organización, Coordinación, Dirección y Control.
Nada más lógico, se planifica lo que se va a hacer, se organizan los
recursos (humanos, materiales, técnicos y financieros), se coordina su empleo
mediante la dirección y se controla para evitar desvíos que generen mayores
costos.
Parece difícil cambiar algo, sobre todo si la esencia es nada menos que
"el proceso lógico del pensamiento" que seguimos para efectuar
cualquier acción, no lo fue, el primer dardo se lanzó a la coordinación,
sacándola de la línea por considerarla la esencia de la administración, de modo
que quedó el proceso como: planificación, organización, dirección y control.
Confieso que cuando lo leí acepté como válido el razonamiento, quizás por estar
influenciado por la teoría Z de los Japoneses.
Esto dejó espacio para el golpe de gracia, el cambio de dirección que
involucró a todos los actores de la economía, y cuando digo cambio de dirección
quiero expresar que cambiamos de una administración vertical a una horizontal,
pero para no mover el sistema económico con el cuál es interdependiente crearon
un sistema mixto y posiblemente en Uruguay fue donde más se notó por la
dependencia energética de la producción.
La Dirección era una estructura vertical, donde el mando se ubicaba arriba
y los escalones subsiguientes abajo, esto se mantuvo a nivel de empresa
mientras que la Administración Económica se aplicó en forma horizontal creando
un sistema mixto.
Analicemos el comportamiento horizontal, la planificación pasó a ejecutarse en forma descentralizada,
lo que no asegura la concurrencia de todos los esfuerzos al propósito, y la
organización se subordina a impulsos o iniciativas sectoriales que al llevarse
a cabo no se pueden dirigir porque no hay estructura escalar, ni control que
detecte sus desvíos.
Para llevar esto a cabo fue necesario otra vez sustituir algunos nombres,
así que la planificación pasó a denominarse
programa, pero lo que era necesario cambiar radicalmente era el término
coordinación, la esencia de la administración
así que pasaron a llamarla
"articulación".
El resultado, las decisiones etapa central y razón de ser de la
planificación se volvió intuitiva en lugar de razonada a nivel de las máximas
jerarquías. Predominó la fuerza de la
tecnocracia porque los asesores pasaron a ser decisores derogando la dirección
y control lo queexime de responsabilidad
a todos los niveles de la organización.
La razón de ser de las organizaciones es la estructura social, con el nuevo
sistema intencionalmente o no se disocia de la material y sin control se
dispone libremente de los recursos, lo cual genera la falta de estos donde son
necesarios.
Otro aspecto que es necesario controlar es la opinión pública la cuál pasó
a llamarse "imaginario colectivo" y a la imagen por "proyección
mental del consumidor".
La pregunta obvia de quien siguió el razonamiento es que sucede con los
índices, el crecimiento y desarrollo en una economía como la conocíamos hasta
ahora se medía por el PBI (producto bruto interno), es decir el PB (producto
bruto) deducidos los insumos de importación de generación de la producción,
inversión neta de capital, obligaciones.
La relación anualizada del PBI permite apreciar el crecimiento general y
por ende el desarrollo nacional pero expone el monto total generado, lo que no
es conveniente cuando el nivel fiscal de tributacion es alto, por eso
desapareció de las tablas oficiales el ingreso per cápita relacionado al
ingreso real del trabajo.
Cuando no hay control, queda al descubierto la eficiencia de cómo el
gobierno cumplió con la función distributiva que conjuntamente con la normativa
les asigna la constitución para alcanzar la felicidad material y espiritual de
todos los habitantes del Estado.
Pero un índice es necesario, y adoptaron el BEN (Bienestar Económico
Nacional) que llaman
"Felicidad popular" o "Estado de felicidad razonable".
La adopción de un nuevo índice no
está mal si es aceptada por los responsables de la administración del Estado y
por la población ya que es una doctrina, pero es bueno que sepamos de que se
trata:
El Bienestar Económico Nacional consiste en que los ciudadanos alcancen un
justo equilibrio en la cobertura familiar de los subsistemas del sistema social
que son; Salud, Trabajo, Educación; Vivienda, Seguridad, e Interacción o Cohesión.
Como corolario solo basta recordar que los espectadores de un espectáculo
de magia son conscientes que lo que van a ver son trucos de magia no magia.
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