Lo que es un hecho significativo para un país,
puede tener una interpretación diferente para los servicios de Inteligencia,
imperio de las intenciones, donde lo que importa es el motivo detrás del hecho,
no la causalidad de la noticia que lo proyecta.
Un aparente
descuido en el manejo de medios de comunicación masivos en un acto público,
puso al aire un mensaje cuyo contenido
corrió rápidamente por los medios de comunicación y cadenas internacionales de
noticias sorprendiendo al mundo.
El presidente de
Uruguay se refirió a los mandatarios de Argentina en términos que superan
largamente lo diplomático pero que sin duda configuran un hecho político. Muchos
tratan de separar la representatividad del mandatario de su comportamiento
social, lo cual no tiene sentido cuando, el emisor es político, el mensaje es
político, los referentes son políticos y el receptor la sociedad mundial.
Todo comenzó en
la reformulación de la unidad económica llamada MERCOSUR y el ingreso de Venezuela a la misma lo
cual modificó sustancialmente el espacio geográfico de un tratado que intentaba
constituir una unión aduanera regional al estilo de la CEU.
Venezuela aportó
un nuevo ingrediente, porque para
establecer un mercado común era necesario unificar parte de América del Sur, la
patria grande que soñó Bolívar, pero los gobiernos integrados no se dieron
cuenta o hicieron caso omiso de los mensajes que enviaba EEUU mediante sus
socios comerciales.
Chile, su aliado
estratégico, le negó públicamente la salida al mar a Bolivia cortando las
aspiraciones de unificar las vías de comunicación que convergían hacia ella,
manteniendo el oligopolio del pacífico junto a Perú.
Brasil el
emergente moderador del cono sur había mantenido escaramuzas militares en la
frontera con Bolivia a las que se le dio muy poca difusión, definida la
posición de Chile simultáneamente se solucionaron los problemas.
La creciente
presencia de Irán en Argentina y Bolivia triangulando con Venezuela tratados de
cooperación, sumada al creciente liderazgo de esta última afecta los intereses
de EEUU representando un factor de inestabilidad en su retaguardia territorial,
particularmente cuando mantiene un estado de tensión de alta intensidad con
Irán.
Entonces sucede un hecho que toma importancia
inusitada, el fallecimiento del líder Venezolano que llevaba adelante la
reforma socialista crea en el ALBA un vacío de poder, sin que haya forma
constitucional de reorganizar el sistema hasta después de las elecciones en ese
país.
Las mandatarias
de Argentina y Brasil se hicieron presentes en Venezuela el tiempo necesario
para evaluar la situación mientras que el uruguayo permaneció, la primera
solicitó para hacer uso de la palabra lo cual le fue negado, ante lo cual
volvió enseguida a su país, se le privó de marcar presencia sucesoria
despojándola de lo que hubiera sido su gran momento.
La mandataria
Brasilera una vez que la situación quedó clara también se reintegró, pero su
mensaje fue totalmente diferente, no permanecer era proclamarse líder natural
en funciones consolidando su posición: Brasil siempre fue el líder, Chavez era
el retador.
Uruguay sin
embargo permanece, y es importante, la presencia financiera de Venezuela en
plaza, los tratados energéticos, una forma de no alinearse directamente con
nadie y mantener la capacidad de abastecer al sistema productivo en términos de
rentabilidad estaba en juego. En ese contexto ratifica públicamente su
intención de alinearse con Brasil y el entredicho semi-personal con Argentina,
baja sensiblemente el riesgo de quedar enganchados en aventuras políticas en el
corto plazo.
Pero lo más
importante es que se logró libertad de acción para la toma de decisiones más
allá de los intereses internos en los que vivimos encerrados, tenemos la
oportunidad de no quedar paralizados sin importar de obtener la certeza de que
decidiremos correctamente, ganamos espacio para hacerlo nosotros.
La creciente
importancia del sur es parte de la confusión en que está sumido el mundo, la
guerra por la energía no es ajena al esfuerzo económico para apropiarse de los
recursos. Mientras EEUU abre un frente en Oriente Medio y otro en Asia que involucra directamente a su rival
económico China y a Japón que no tiene
otra opción, Inglaterra despliega sus
capacidades en el Atlántico en la otrora llamada zona libre de conflictos o
zona sin interés estratégico.
Un artículo nunca
se debe cerrar con una pregunta, pero es difícil afirmar con que estructura
enfrentaremos el futuro porque las aspiraciones triunfos y fracasos
diplomáticos se suceden en forma acelerada y en esta oportunidad como nunca
antes depende de nuestros representantes.
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