Las Variables que
ingresan en los procesos de cambio pueden afectar sensiblemente a los Estados
Nación y la compresión de los fenómenos que provocan.
En
espacios saturados de información diversificada, los periodistas buscan captar
la esencia de
la noticia
de modo de recorte de la realidad sobre un hecho de actualidad, que merece ser
informado
por algún tipo de criterio de relevancia social.
A
partir de esa información los analistas se dedican a extraer y relacionar los
asuntos sociales,
políticos,
técnicos o económicos para determinar cuáles son los problemas principales que
le
afectan
y cuáles las mejores soluciones.
En
planificación el cambio es la regla no la excepción, lo que hace necesario una
permanente
actualización
de la situación.
El
referente para la interpretación son las declaraciones oficiales y la
investigación, mientras que el procedimiento analítico es anclar criterios
concurrentes geográficamente dispersos y relacionarlos con los tratados
existentes de forma de crear un mapa demostrativo
Las
variables pueden ser controlables o no controlables, por lo cual trabajar sobre
las primeras
nos
aproxima a buscar soluciones para la segunda, es decir problemas conjuntos que
no
podemos
solucionar individualmente como Nación.
Los
editoriales geopolíticas de nuestro medio habían venido apuntando a como se
estaba
conformando
el nuevo orden mundial, lo cuál es un cambio y por lo tanto necesita de
conflictos.
Y este
parecía bastante claro, las religiones judeo-cristianas paradas firmemente
frente al islam
que se
extendía al nivel de equilibrio de poder compartiendo influencias en el mundo,
tomando
contacto
en la región con inusitada fuerza presagiaba que lo que sucediera en oriente y
europa
iba a
golpear América Latina.
Lo que
no aparecía muy claro era el comportamiento económico, no solo de los actores
internos
del Mercosur, sino también de los externos después de la desarticulación del eje
Venezuela-Argentina.
Pero
en la actualidad se ha producido un cambio radical, que si bien no modifica el
despliegue
territorial
que se venía realizando pone a Uruguay en una posición sumamente comprometida
que va
a necesitar de toda la capacidad de sus líderes para llegar a buen puerto.
La
cautela en lo que hace a los tratados internacionales es porque en cierta forma
lo que se
está
decidiendo es el futuro de los Estados y no hay margen de error y hoy debemos
manejarnos en
una
situación más incierta que nunca y los mensajes oficiales son claros:
El Presidente
de Uruguay dijo claramente hace poco que le marcó como línea estratégica
económica
a su gabinete acercarse a Brasil, pero que era imprescindible entrar "de
cualquier
manera"
el grupo del Pacífico.
La
Presidenta de Argentina manifestó que era imperativo una integración real,
descartó
cualquier
modelo fuera el Mercosur el cuál dijo debe ser el epicentro del desarrollo
regional.
La
presidenta de Brasil estaba moderando el equilibrio regional hasta que las
fuerzas sociales se
levantan
contra su política económica reclamando mejor distribución de la riqueza y
dejar de
asumir
el costo Argentino, lo que compromete seriamente el comercio bilateral.
El
presidente electo de Paraguay, Horacio Cartes, aseguró el lunes en Madrid que
si Venezuela
ocupa
la presidencia pro témpore del Mercosur, Paraguay no regresará al bloque, por
una
cuestión
de "dignidad". Cartes considera que le corresponde a Paraguay asumir
la presidencia
temporal
del bloque, algo que no es aceptado por el resto de los países del Mercosur.
Este
planteo no es alarmista en sí mismo, sino estuviera sucediendo otra integración
paralela
que
controla todas las vías de comunicación del continente, el germen Americano fue
una
conferencia
en Cali.
El
director de Relaciones Económicas de Chile, Álvaro Janna, anticipó algunos de
los acuerdos a
los
que llegaron los países miembros de la Alianza del Pacífico, bloque
complementado por
Colombia,
Perú y México, que serán oficializados al término de la reunión que se realiza
en Cali,
por los
presidentes de esos países.
Uno de
los propósitos de la integración es la reducción de los costos para el
intercambio
comercial,
para profundizar el intercambio de productos entre los países de la Alianza.
La
Alianza del Pacífico es más que un Tratado de Libre Comercio (TLC), es un
proyecto de
integración
de largo aliento que fortalece las relaciones intra y extra-regionales,
coincidieron
fuentes
gubernamentales y diplomáticas en Colombia.
La
Alianza del Pacífico, que integran Colombia, México, Chile y Perú, es una
"asociación
subregional
que ha avanzado muy rápido y con buenos resultados", dijo el embajador de
México
en Bogotá, Florencio Salazar.
La
estrategia conjunta de los cuatro países es garantizar la libre circulación
personas y eliminar
el
máximo de tasas arancelarias de las mercancías entre sus socios, explicó.
"Es
una estrategia conjunta para incidir en el mercado asiático, especialmente en
el chino y en
el de
la India.", subrayó el diplomático.
Los cuatro
países están abriendo embajadas conjuntas, realizan exposiciones y ruedas de
negocios
que estén acordes con los intereses comerciales de los socios.
Salazar
sostuvo que es tal el éxito que está ganando la Alianza del Pacífico, que países
desarrollados
de América, Europa y hasta la propia China quieren ser al menos miembros
observadores
de este mecanismo de integración.
La
iniciativa está mostrando que los mecanismos de integración pueden avanzar con
rapidez y
ofrecer
excelentes resultados siempre y cuando no se politicen agregó.
Subtitulo.
La
Alianza del Pacífico es más que un Tratado de Libre Comercio (TLC), es un
proyecto de
integración
de largo aliento que fortalece las relaciones intra y extra-regionales.
La
Alianza del Pacífico, que integran Colombia, México, Chile y Perú, es una
"asociación
subregional
que ha avanzado muy rápido y con buenos resultados La estrategia conjunta de los
cuatro
países es garantizar la libre circulación personas y eliminar el máximo de tasas
arancelarias
de las mercancías entre sus socios, explicó.
"Es
una estrategia conjunta para incidir en el mercado asiático, especialmente en
el chino y en
el de
la India.", subrayó el diplomático.
Los
cuatro países están abriendo embajadas conjuntas, realizan exposiciones y
ruedas de
negocios
que estén acordes con los intereses comerciales de los socios.
Salazar
sostuvo que es tal el éxito que está ganando la Alianza del Pacífico, que países
desarrollados
de América, Europa y hasta la propia China quieren ser al menos miembros
observadores
de este mecanismo de integración.
La
iniciativa está mostrando que los mecanismos de integración pueden avanzar “con rapidez y
ofrecer
excelentes resultados siempre y cuando no se politicen agregó.
Aquí
cabe hacer una salvedad muy importante, Uruguay tiene un tratado de libre
comercio con
México
denominado popularmente 4+1 al cuál ingresó con autorización del bloque, lo que puede
ser una ventaja comparativa o una posibilidad de ingreso.
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